La nueva realidad portuaria

A principios de 2013 Guillermo Ruiz de Teresa fue nombrado Coordinador General de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y ha sido prácticamente el único titular de esta entidad durante todo el sexenio, que concluye en diciembre de 2018.

A su llegada, según recuerda en entrevista con T21, se encontró con los puertos “prácticamente saturados”, con una capacidad operativa de 260 millones de toneladas, pero la realidad del país era otra, pues no existía la reforma energética que permitió la entrada de privados en el sector hidrocarburos y, sin la cual, la política portuaria sexenal no hubiera progresado.

Sin desestimar el trabajo de sus antecesores por el estado de los puertos, echó a andar la maquinaria para que, a finales de la administración, se alcanzaran 530 millones de toneladas de capacidad, lo cual confía en lograr habiendo promovido una inversión de cinco mil millones de dólares, 80% provenientes de la iniciativa privada.

Con la implementación del nuevo modelo energético, en los últimos tres años y medio se han comprometido cerca de 200 mil millones de dólares en la industria, lo cual incluye el almacenamiento, lo que deriva en que ahora se puede expandir la infraestructura energética del país sin recurrir a la deuda pública o al aumento de impuestos, en palabras del Secretario de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell.

Lo anterior abonó, y mucho, a la política portuaria de Ruiz de Teresa, quien pretende que, al dejar su puesto, exista por lo menos una terminal de hidrocarburos diferente a las de Pemex en cada puerto, o al menos una reconfigurada, derivado de uno de sus logros en el sector, que fue la publicación en 2016 de las Reglas de Carácter General en Materia Portuaria, a través de las cuales las terminales existentes pueden cambiar de giro.

Fuente: T21