Tomando en cuenta las exportaciones (que crecieron menos), las importaciones (que decrecieron) y la balanza comercial (que pasó de déficit: entrada de ahorro externo, a superávit: salida de ahorro interno), el 2019 fue, en materia de comercio exterior, sobre todo comparado con el 2018, un mal año, que no augura nada bueno para este 2020 que, en el mejor de los casos, tendrá mejoras marginales con relación al 2019.
Centro la atención en el comportamiento de las importaciones, bienes con los que nosotros satisfacemos nuestras necesidades, tanto de producción (importación de bienes intermedios y bienes de capital), como de consumo (importación de bienes de consumo).
En 2018 las importaciones de bienes de consumo sumaron 63 mil 111 millones de dólares, 10.1 por ciento más que en 2017. Un año después, en 2019, sumaron 61 mil 168 millones, 3.1 por ciento menos que en 2018. Malo.
En 2018 las importaciones de bienes intermedios, que se usan en la producción de otros bienes, que pueden ser bienes de consumo o bienes de capital, sumaron 355 mil 280 millones de dólares, 10.3 por ciento más que en 2017. En 2019, un año después, sumaron 352 mil 340 millones, un 0.8 por ciento menos que en 2018. Malo.
En 2018 las importaciones de bienes de capital, que se usan para producir, u otros bienes de capital, o bienes para el consumo, sumaron 45 mil 855 millones de dólares, 11.9 por ciento más que en el 2017. Un año después, en el 2019, sumaron 41 mil 787 millones, 8.9 por ciento menos que en 2018. Preocupante.
Resumiendo, de menos a más. En 2019 las importaciones de bienes intermedios se redujeron 0.8 por ciento, las de bienes de consumo 3.1, las de bienes de capital 8.9, bienes de capital directamente relacionados con las inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean empleos y generan ingresos, producción de bienes y servicios que es la variable con la que se mide el crecimiento de la economía, mismo que conoceremos hoy que el INEGI publique (de hecho lo hizo a las 6:00 AM) la estimación oportuna del PIB para el 2019, que rondará el cero por ciento, y que ya comentaré en este espacio mañana.
Los resultados de la balanza comercial de México con el resto del mundo, sobre todo por el lado de las importaciones, que en 2019 resultaron 1.9 por ciento menores que en 2018, reflejan el atorón por el que está pasando la economía mexicana, que se debe a la caída en las inversiones directas, que pueden medirse por el comportamiento de la Inversión Fija Bruta, que entre enero y octubre de 2019 decreció 5.4 por ciento, y por la evolución de las importaciones de bienes de capital, que en 2019 resultaron 8.9 por ciento menores que en 2018, lo cual frenará el crecimiento de la economía en 2020.
Fuente: Méxicoxport