Existe una gran inquietud cuando de clasificar productos en juegos o surtidos, en virtud de que cada vez es más común que se importen y comercialicen productos acondicionados para su venta al por menor y que estos sean llamados KITS, SETS, CONJUNTOS, COMBOS.
Al clasificar productos, se está obligado a hacer un análisis exhaustivo cuando está ante la presencia de este tipo de mercancías (en juegos o surtidos).
Por una parte tenemos la visión del importador , que en ocasiones, considera que se trata de un grupo de productos que corresponden perfectamente a una sola fracción arancelaria.
Por otro lado, tenemos la visión de la autoridad, que pretenda considerar al grupo de productos, como elementos que se deben clasificar por separado, de ello derivará el pago de impuestos, contribuciones y cumplimiento de regulaciones y restricciones no arancelarias.
También tenemos la visión del agente aduanal, que es el representante de los intereses del importador que dentro de sus múltiples funciones, también debe vigilar la correcta clasificación del producto de importación.
Otro actor es el clasificador arancelario, que con su experiencia dará su opinión, debidamente fundamentada y motivada, que deberá opinar desde un punto de vista, lógico, jurídico, científico o técnico
Ahora bien, si todos estamos analizando el mismo bien, todas las figuras involucradas deberían tener los mismos resultados, pero esto no sucede del todo en la operación aduanera, por ello, en esta materia es fundamental, minimizar los posibles cuestionamientos de la autoridad, lo cual se puede realizar de forma muy sencilla, simplemente apegándose al método de clasificación arancelaria y así contar con una serie de argumentos que nos servirán para defender lo declarado en el pedimento, mediante un proceso de análisis de la mercancía.
Fuente: Estrategia Aduanera