El dumping, es una práctica de vender por debajo del precio comercial, inclusive inferior al costo de producción, con el fin de eliminar competencia.
El término dumping, solo se aplica en transacciones entre países. Esta práctica nociva y hostil, ya tiene tiempo en nuestro país de aplicarse en forma similar, a nivel nacional, estatal y municipal. Es decir, empresas de autoservicio, tiendas de conveniencia, refaccionarias y mueblerías, hacen uso de esta vil artimaña, no solo para atraer clientes, ¡¡¡No!!! La idea principal es que pequeños negocios como misceláneas, centros de abastos, tianguis y pequeñas mueblerías familiares, desaparezcan. Pues los grandes consorcios se dan el lujo de bajar los precios, inclusive abajo del costo de algunos productos, para arruinar la competencia. Son lobos con piel de oveja. Países como Alemania, (Cuarta economía mundial) lejos de apoyar a grandes consorcios trasnacionales como Wal Mart, (empresa que ya no opera en dicho país) condicionan sus horarios y días de venta de lunes a viernes, además está estrictamente prohibido vender sin utilidad y por debajo del precio real del producto, -dumping local- saben que lejos de beneficiar a su población con ofertas tramposas, están propiciando eliminar el comercio local y nacional. Además de aniquilar competencia en dichas empresas, sus mega¬ofertas las transfieren a los proveedores que de por si los condicionan a vender al mejor precio posible, es decir, las tiendas de conveniencia y grandes centros comerciales, no pierden, “exhortan” a sus proveedores a vender sin utilidad o por debajo del precio del costo, so pena de ya no comprar sus productos. Si bien es cierto, en México se practica el libre comercio avalado por la ley, también es innegable que este método está llevando a la quiebra a infinidad de negocios y familias, y al final a México. Ya es tiempo de proteger a nuestro comercio interno, legislando sobre las engañosas súper-ofertas, – Dumping local- mismas que lejos de beneficiar al pueblo, están eliminando poco a poco, su comercio local. Una buena práctica personal, es comprar en misceláneas, en lugar de tiendas de conveniencia. Por algo los alemanes prohíben este tipo de comercio hostil.
Fuente: Síntesis de Prensa CAAAREM