El Gobierno de China amenazó con ‘contramedidas’ no especificadas si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue adelante con su plan de aplicar nuevos aranceles.
China ha prometido responder si Estados Unidos insiste en aplicar aranceles adicionales al resto de las importaciones chinas tras la abrupta escalada de la guerra comercial por parte de Donald Trump.
El mandatario estadounidense anunció el jueves que impondría un arancel del 10 por ciento a importaciones chinas adicionales por 300 mil millones de dólares, una medida que tendrá el mayor impacto sobre los consumidores estadounidenses más directamente que cualquier otra en la guerra comercial hasta el momento.
Los nuevos gravámenes a las importaciones, que Trump dijo más tarde que podrían ir “mucho más allá” del 25 por ciento, se impondrán a partir del 1 de septiembre en una larga lista de productos que se espera que incluyan teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y ropa para niños.
“Si Estados Unidos va a aplicar aranceles adicionales, China tendrá que tomar medidas de respuestas necesarias”, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, en una sesión informativa regular en Beijing este viernes. No proporcionó más detalles sobre cuáles serían esas medidas.
“China no aceptará ninguna presión máxima, amenaza o chantaje, y no cederá en absoluto en asuntos de principios importantes”, manifestó Hua.
La amenaza de Estados Unidos de gravar prácticamente todas las importaciones de China supone la mayor escalada hasta el momento de la Administración Trump y pone fin a la tregua iniciada tras la reunión del presidente con su homólogo chino, Xi Jinping, en Osaka a finales de junio.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dio la primera respuesta oficial a la escalada de Trump el viernes temprano.
“Imponer nuevas tarifas no es la solución correcta para las fricciones comerciales”, dijo a una cadena de televisión china local mientras asistía a una reunión de la ASEAN en Bangkok.
El índice Stoxx Europe 600 se desplomaba al inicio de la jornada para seguir la tónica de los indicadores de referencia en Wall Street y en Asia.
La respuesta de China a la escalada se complica aún más por el hecho de que la alta dirección del Partido Comunista probablemente se retirará esta semana a la ciudad costera de Beidaihe para el encuentro de política anual de dos semanas. Cargos políticos desaparecen de la vista pública mientras debaten en privado la política.
Los analistas consideran que ahora es menos probable que China trate de igualar los aranceles de Trump dólar por dólar, y en cambio mantendrá su posición.
“Para los chinos, Trump está perdiendo lo que le quedaba de credibilidad, y ahora queda en entredicho si las conversaciones se pueden llevar a cabo en septiembre según lo previsto”, dijo Zhou Xiaoming, exfuncionario y diplomático del Ministerio de Comercio. “Con o sin acuerdo, China está preparada para el peor de los casos”.
Fuente: El Financiero