Si sube el contenido regional para sustituir importaciones chinas los productos podrían encarecerse , advierte Moisés Kalach, negociador del Tratado.
La inminente renegociación del Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha puesto a trabajar a marchas forzadas a funcionarios y empresarios mexicanos, uno de ellos es Moisés Kalach, director del Consejo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Entre los temas que funcionarios estadounidenses han dicho que negociarán, es el de las reglas de origen, para aumentar el componente regional de los productos que intercambian Estados Unidos, México y Canadá sin el pago de aranceles y garantizar que los beneficios del TLCAN no se extiendan a bienes importados de otros países.
No obstante, Kalach advierte que esto puede sonar atractivo en el discurso, pero en la realidad puede afectar la participación de mercado de México y hasta los precios de las mercancías para los consumidores estadounidenses.
“Si cualquier regla de origen fortaleciera el contenido regional de América del Norte, México estaría totalmente a favor. La pregunta es, si realmente las señales que hemos visto de nuestros amigos estadounidenses son que se crezca el contenido regional de América del Norte o de Estados Unidos, son dos cosas diferentes”, dijo a Expansión Kalach, quien participará como miembro de la iniciativa privada en las renegociaciones del TLCAN.
Las reglas de origen tienen un límite, si aumentan sin estudiar bien las consecuencias en vez de fomentar la integración de América del Norte, puede generar productos más caros, y esa falta de competitividad le puede dar una ventaja a regiones como Asia.
“Por ejemplo, somos el principal proveedor de Estados Unidos de amplificadores y éstos tienen contenido de América del Norte, el segundo proveedor es China. El arancel para México es de cero, si tu aumentas la regla de origen y el costo es poco competitivo frente a China, que tiene un arancel promedio de 2%, si yo subo mi costo promedio en 2% por subir la regla de origen, lo que estoy haciendo es regalándole mi mercado a China”, explicó Kalach, otrora presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil.
Willbur Ross, el secretario de Comercio de Estados Unidos, dijo a inicios de año que las normas de origen son demasiado indulgentes ya que países que no son miembros del TLCAN se ha aprovechado de éstas para exportar a Estados Unidos desde México.
“Si el mercado libre se ajusta dependiendo de los precios y su conveniencia y están trayendo los insumos de Asia es porque les conviene, si tu obligas a que esos insumos sean de América del Norte seguramente habrá ciertas condiciones, o que no hay el abasto, que no hay el precio o que no son tan buenos productos, por lo tanto cualquier de esos tres influiría en los precios”, dijo Kalach, otrora presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil.
OTROS TEMAS A NEGOCIAR
Entre los temas que algunos asesores comerciales y el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han dejado ver que buscarán cambiar, están el déficit con México y del sector manufacturero. Trump asegura que el TLCAN le ha costado a su país millones de empleos derivado de los bajos costos laborales de México.
Ante esto México tiene un escenario completo sobre la situación del déficit comercial con el vecino país por cada una de las cadenas productivas, dijo Kalach, quien participó por más de cuatro años en las negociaciones del TPP, un acuerdo que involucraba a México y otros 11 países, y que Trump desechó.
En los últimos años Estados Unidos ha registrado un déficit comercial con México de en promedio 60,000 millones de dólares (mdd), tan solo 8% del total, con China tiene un desbalance de 319,000 mdd.
El empresario enfatizó que México no aceptará que Estados Unidos quiera quitarle ventajas competitivas ni que intente controlar el volumen de las exportaciones mexicanas a ese país.
“Es una negociación que no promovemos, nos están invitando a sentarnos ahí. (…) Espero que la cordura esté en la mesa y no nos pidan cosas que no son aceptables”.
Fuente: Expansión