Actualmente, alrededor del 90% del comercio mundial se mueve a través de barcos y eso convierte a los océanos y a los mares en las grandes vías de comunicación entre países, regiones y continentes.
Las principales rutas marítimas continúan con un gran desempeño e incluso conexiones vitales como el Canal de Panamá han tenido que ampliar su infraestructura para dar abasto a la gran cantidad de buques y mercancías internacionales que transitan por sus aguas.
En ese sentido, existe una correlación muy importante entre el incremento del comercio internacional y la capacidad de los puertos marítimos para recibir barcos de última generación con capacidad de transportar de cinco mil hasta ocho mil TEU por viaje.
En otras palabras, la gran cantidad de tratados de libre comercio y la liberalización de diversas economías en el mundo tuvo como consecuencia mayor intercambio de bienes y, por ende, generó la necesidad de tener barcos y puertos más grandes.
Es fundamental revisar el caso particular de México y el de sus puertos nacionales. El desempeño de los puertos por toneladas de carga durante el periodo 2017- 2018 fue el siguiente:
- Manzanillo (30.3 millones de toneladas movilizadas)
- Lázaro Cárdenas (31,1 millones de toneladas)
- Altamira (23.42 millones de toneladas)
- Veracruz (28.9 millones de toneladas)
Sin embargo, ante el pronunciado incremento de mercancías y carga contenerizada dentro de los puertos antes señalados, el sistema portuario nacional se enfrenta a nuevos retos, tales como:
- Mejor coordinación de los eslabones de la cadena logística.
- Mayor capacidad de infraestructura en puertos.
- Agilización en el despacho y optimización de tiempos.
- Facilitación comercial y uso de nuevas tecnologías.
- Implementación de programas para fomentar la exportación.
Para mitigar estos problemas derivados de mayores volúmenes de carga, no solo basta con crecer en mera capacidad de carga sino que es necesario crear conciencia entre todos los involucrados en la gran cadena logística del comercio exterior, y de esa manera avanzar hacia el siguiente nivel de desarrollo.
En ese tenor, entra un nuevo concepto: Comunidades Portuarias.
¿Qué es una Comunidad Portuaria?
Una Comunidad Portuaria es la unificación de todos los participantes dentro de las operaciones de importación y exportación en un puerto para presentar un bloque común.
En una Comunidad Portuaria participan de forma habitual: autoridades portuarias, terminales marítimas, agentes aduanales, transportistas terrestres, navieras, ferrocarriles y demás eslabones de la cadena.
Las Comunidades Portuarias son el futuro de la logística, ya que una visión integral es indispensable para mejorar la productividad y competitividad de un puerto, dando como resultado una mejor oferta para los usuarios del comercio exterior y consumidores finales.
Otro elemento vital para el funcionamiento e integración de las Comunidades Portuarias es el uso de la tecnología, debido a la automatización, la robotización y la industria 4.0 que están alcanzando velozmente a los procesos portuarios.
Adoptar un sistema tecnológico de comunidades portuarias será básico en poco tiempo.
Aun queda mucho por explorar en los temas referentes a las Comunidades Portuarias, y las propuestas continúan ampliando el debate. No obstante, el dinamismo del comercio internacional y de las cadenas regionales de valor, nos obliga a reflexionar sobre el futuro del sector portuario y a mantener un nivel de competencia a escala global.
Fuente: T21