México registró una baja de 8.3% interanual en el movimiento de carga de cabotaje en sus puertos durante 2018, para llegar a 54.7 millones de toneladas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
En el país, el cabotaje está reservado para navieras mexicanas con embarcaciones mexicanas.
Sin embargo, cuando las navieras mexicanas no cuenten con embarcaciones adecuadas de bandera mexicana o no puedan proveer el servicio, se permite temporalmente a las embarcaciones extranjeras prestar servicios de cabotaje.
Además se requiere un permiso para prestar esos servicios cuando se trate de navieras extranjeras o de navieras mexicanas que usen embarcaciones extranjeras. El permiso es válido por tres meses y puede renovarse por un máximo de dos años.
Al cabo de los dos años, las navieras mexicanas deben abanderar las embarcaciones extranjeras.
Si se determina que la embarcación extranjera tiene características técnicas de extraordinaria especialización, la naviera mexicana podrá seguir utilizándola más allá de los dos años (hasta que haya una embarcación mexicana con características técnicas similares). De acuerdo con las autoridades, hay actualmente navieras extranjeras que prestan servicios de cabotaje en México.
Nueva política
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció en diciembre que desarrollará “carreteras marinas” en México.
En general, el concepto implica el desarrollo de más servicios de cabotaje y de transporte marítimo a corta distancia para servicios de altura.
Las razonas para llevar a cabo este cambio son la limitación de tamaños y dimensiones del autotransporte, que requiere un mayor número de viajes y costos de conservación de la red troncal, a la vez que el autotransporte conlleva más problemas de seguridad y mayores costos de combustible y contaminación.
El transporte marítimo es entre 20 y 30% más barato frente al del autotransporte, el cual además consume alrededor de 75% más combustible que el primero de estos medios.
Finalmente, el consumo del combustible está proporcionalmente relacionado con las emisiones de CO2. Teniendo en cuenta los dos medios de transporte, el marítimo representa una reducción del 75% en las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Fuente: Opportimes