La Coparmex rechaza negociar incremento salarial a niveles de EU: “es económicamente imposible”
Dada la complejidad que representa, la cláusula sunset será uno de los últimos temas que México y Estados Unidos abordarán en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), señaló ayer el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Mientras el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, refirió que por ninguna circunstancia se discutirá un acuerdo comercial que presuponga un incremento salarial a los niveles planteados por Estados Unidos.
“Hemos organizado los temas de acuerdo con el grado de complejidad, y (la cláusula) sunset será una de las últimas”, declaró Guajardo ante periodistas respecto del apartado según el cual el TLCAN sería revisado cada cinco años.
En la Representación Comercial de Estados Unidos, Guajardo también señaló que están realizando su “mejor esfuerzo” para avanzar lo más rápidamente posible en las discusiones sobre el contenido regional en autos.
Indicó esta semana que México puso en la mesa una propuesta sobre reglas de origen para autos y que estudia una de Estados Unidos, al responder sobre si había cedido a la petición de los negociadores de ese país de elevar a más de 70 por ciento lo propuesto en mayo.
Asimismo, consideró que Estados Unidos y México deberán concluir sus reuniones bilaterales sobre el TLCAN antes de que Canadá regrese a la renegociación, y agregó que esto podría ocurrir “posiblemente” la próxima semana.
En tanto, Jesús Seade, designado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, como futuro jefe de negociaciones del TLCAN, expresó que no está seguro de si las conversaciones bilaterales terminarán esta semana o la próxima.
En entrevista con Notimex, De Hoyos admitió que la renegociación del TLCAN se ha tornado compleja, pero eso no significa que se aceptará un cierre a cualquier costo. En cuanto a la regla automotriz y el pretendido incremento salarial del sector en el país, expresó que hay una postura fundamentalmente retórica del equipo estadunidense.
La propuesta es que 75 por ciento de los insumos para armar autos sean de Estados Unidos, además de que 40 por ciento del contenido regional de un vehículo y 45 por ciento de una camioneta pick up se fabriquen en regiones con pagos de 16 dólares por hora.
“Pretender igualar la economía mexicana de un día para otro y a ese nivel y precio, como lo que se tiene en Estados Unidos y Canadá, aunque es deseable es económicamente imposible de llevar a cabo”, explicó.
Fuente: La Jornada