En el primer trimestre del año, el crecimiento económico del país fue de 2.8 por ciento, impulsado por contribución de las exportaciones, según cifras del Inegi.
En el primer trimestre de 2017, las exportaciones de bienes y servicios fueron la principal fuente de crecimiento para la economía mexicana. En este periodo la cuenta aportó 3 puntos porcentuales al crecimiento.
Durante el primer cuarto del año el crecimiento económico del país fue de 2.8 por ciento, según reportan cifras originales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dicha expansión se sostuvo principalmente en la contribución de las exportaciones, sin embargo el consumo de los hogares también destacó con un aporte de 2 puntos porcentuales al crecimiento.
El consumo de gobierno, que se ha visto moderado por la estrategia de austeridad implementada por el gobierno Federal, sólo contribuyó con 0.1 puntos porcentuales a la expansión de la economía. El gasto de inversión, que también se ha visto limitado por los recortes al gasto público, no registró contribución alguna al crecimiento.
Las compras de la economía, en forma de importaciones de bienes y servicios, restaron al Producto Interno Bruto (PIB) 2.5 puntos porcentuales, dando como resultado una variación de 2.8 por ciento para el producto al cierre del trimestre.
Las cifras que exponen el comportamiento de la oferta y demanda agreda en México advierten, entre los componentes de la demanda, las exportaciones mexicanas arrancaron el año con un incremento de 9.1 por ciento en cifras originales, lo que enmarca su mejor resultado desde el tercer trimestre de 2015.
En el agregado, la demanda global del país (igual a la oferta) reveló un crecimiento de 4 por ciento en el último año, señalando su mayor aumento en un año y medio. Entre los renglones que conforman la demanda de la economía, se advierte sobre un crecimiento de 3.1 por ciento en el consumo privado.
A pesar de que analistas han advertido sobre una moderación en el consumo de los hogares durante 2017, este comportamiento no parece hacerse presente aún. Ya que los resultados del inicio del año para el segmento, han sido los mejores desde el segundo trimestre de 2013, un lapso de casi cuatro años.
A pesar de las acciones por la consolidación fiscal, el consumo de gobierno se mantuvo en expansión, aunque a una tasa de 0.9 por ciento, la más baja en un año.
Este factor, sumado a la incertidumbre aún presente por la relación comercial entre México y Estados Unidos, llevó a la formación bruta de capital fijo a una caída marginal de 0.04 por ciento a tasa anual.
Del lado de la oferta se registró un incremento de 7.7 por ciento en las importaciones de bienes y servicios del país, con lo que apuntaron el mayor dinamismo en seis trimestres. Finalmente, el PIB de la economía reportó un aumento de 2.8 por ciento, la mayor expansión en dos años.
Fuente: El Financiero