Aun sin el TLCAN, los productos mexicanos serán competitivos

Entre las propuestas de Trump que más han resonado son colocar un arancel de 35 por ciento a los automóviles que se exportan de México a Estados Unidos. (Bloomberg)

Modificar o eliminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como propone el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump, no restaría competitividad a los productos mexicanos de exportación, indicaron expertos a El Financiero.

“Los aranceles que pagaría México sin el TLCAN para enviar a Estados Unidos serían de 1.9 por ciento en el sector industrial y 6.4 en el agropecuario. México podría ser competitivo en muchos sectores con ese tipo de aranceles”, dijo Luis de la Calle, director general y socio fundador de De la Calle, Madrazo, Mancera.

Las tarifas que cobra Estados Unidos a los países con los que no tiene un tratado van de 1.7 a 7.5 por ciento y la tasa global es de 4 por ciento en promedio, señaló Enrique Zavala, director general de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana.

El bajo incremento que tendrían los aranceles y el mayor valor del dólar ante el peso, ayudarían a sortear una restricción al comercio, expuso Manuel Valencia, director de la carrera de Negocios Internacionales del Tec de Monterrey.

La discusión de Trump no toma
en cuenta que los estadounidenses también pagarían aranceles

“Vivimos en una región, México, Estados Unidos y Canadá, de libre comercio con o sin tratado; es un hecho que Estados Unidos está inmerso en la globalización y no sube sus tarifas arancelarias”, dijo.
El académico añadió que hay mucha presión en ese país, dado que el objetivo de la industria es mantenerse competitiva al tener preferencias arancelarias con el mundo.

“Hay aspectos que ya están muy entendidos por parte de la industria estadounidense, que no podrían migrar tan fácilmente, ni tan rápidamente a un proveedor de otro país”, comentó Valencia.

ATENCIÓN
No obstante, algunos sectores como el automotriz deberían estar atentos porque sin el TLCAN se cobrarían aranceles de hasta 25 por ciento a productos terminados, comentó Beatriz Leycegui, socia en Comercio Exterior de Grupo SAI Consultores.

En otros sectores como el agropecuario, no se tendría un arancel alto, pero como los márgenes de utilidades son tan bajos “aunque sea un porcentaje pequeño, sí hace que se pierda competitividad y tenga una afectación, en caso que Estados Unidos denunciara el TLCAN”, advirtió Leycegui.

La experta refirió que el TLCAN ha fortalecido la producción regional, por lo que terminar con este tratado sería ir en contra de la tendencia de competir por bloques a nivel global.

Hay picos donde seríamos afectados México y EU, pues producimos en conjunto para exportar al mundo

ARANCEL A LOS AUTOS
Entre las propuestas de Trump que más han resonado son colocar un arancel de 35 por ciento a los automóviles que se exportan de México a Estados Unidos.

Sin embargo, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Donald Trump no tendría poder para materializar el plan.
“Para ello tendría que salirse de la OMC, lo cual es impensable dados los intereses de Estados Unidos”, explicó De la Calle.

La otra vía sería hacer una investigación por cuotas compensatorias para México, pero ésta debería cumplir con varias características: que haya dumping, que exista daño y que más del 50 por ciento de esa industria esté de acuerdo con la investigación, detalló el especialista.

Manuel Díaz, presidente de Ei y expresidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior (IMECE), consideró que la propuesta de Trump de terminar con el TLCAN y llevar de vuelta la producción a Estados Unidos, obedece a un discurso político para lograr votos.
En la práctica, colocar aranceles altos generarían inflación en el mercado de Estados Unidos.

De colocarse tarifas de 35 por ciento, los precios de los productos en el sector se elevarían 25 por ciento en promedio, además se estaría afectando a empresas de capital estadounidense que han aprovechado las cláusulas del TLCAN para producir en México y vender los productos terminados en ese país, indicó Díaz.

“Además en términos legales no sería un cambio que se dé de la noche a la mañana o que se dé por decreto presidencial, tendría que ser aprobado por el Congreso”, agregó.

Fuente: El Financiero